El CEO de Ripple, Brad Garlinghouse, abordó recientemente las dinámicas cambiantes del entorno político en EE.UU. y sus implicaciones para el sector de las criptomonedas. En una entrevista con Bloomberg fechada el 23 de octubre, expresó su optimismo sobre un posible cambio en el discurso regulatorio, especulando que la administración de Joe Biden está llegando al final de su enfoque hacia la regulación de criptomonedas. Independientemente del resultado de las próximas elecciones presidenciales, Garlinghouse cree que la comunidad cripto experimentará un «compromiso más constructivo» en el futuro.
Los comentarios de Garlinghouse reflejan un sentimiento creciente entre los defensores de las criptomonedas de que el cambio es urgentemente necesario. En particular, criticó el estilo de liderazgo del presidente de la SEC, Gary Gensler, describiéndolo como un «reino del terror» para la industria cripto. Tales afirmaciones indican una frustración arraigada que muchos en el espacio de las criptomonedas comparten respecto al clima regulatorio actual, que argumentan está sofocando cada vez más la innovación y el crecimiento.
Cuando se le preguntó sobre qué candidato presidencial—Kamala Harris o Donald Trump—podría ser más favorable para Ripple y el amplio mercado cripto, Garlinghouse adoptó una postura neutral pero reconoció una tendencia notable: los republicanos parecen ser más solidarios con regulaciones claras para el sector de las criptomonedas. Esta afirmación subraya una expectativa más amplia de que, según qué partido asuma el mando, la claridad regulatoria es esencial para el futuro de la industria.
Si bien Garlinghouse reconoció los desafíos continuos, señaló que el equipo de Harris ha indicado intenciones de revisar algunos de los «enfoques muy defectuosos» de la administración actual. Esto implica un posible cambio hacia un marco regulatorio más equilibrado que podría beneficiar significativamente al sector cripto. La noción de que EE.UU. debe alinearse con estándares internacionales sobre la regulación de criptomonedas se vuelve cada vez más urgente, ya que otras naciones están avanzando hacia legislaciones más favorables que fomentan la inversión y la innovación.
En cuanto al potencial de XRP como un fondo cotizado en bolsa (ETF), Garlinghouse mostró una nota de esperanza. Observó que el interés en XRP está en aumento, sugiriendo que una oferta de ETF es «inevitable». Tales desarrollos podrían impulsar un momento ascendente para varias criptomonedas, no solo para XRP, lo que podría alterar fundamentalmente el panorama de inversión. Aunque XRP se cotizaba plano a $0.53 en el momento de sus comentarios, las implicaciones más amplias de un ETF podrían ser transformadoras para la dinámica de precios una vez que se materialice.
Presión sobre Instituciones Financieras
Garlinghouse también compartió una anécdota personal sobre haber sido «desbancado» por Citigroup tras décadas de relación bancaria debido a su prominencia en el mundo cripto. Esto destaca la significativa presión que el gobierno ha ejercido sobre las instituciones financieras para distanciarse de las transacciones con criptomonedas—una táctica controvertida liderada por figuras como Elizabeth Warren y Gensler. Tales movimientos reflejan una estrategia más amplia que muchos creen que socava la viabilidad e innovación de la industria en EE.UU.
Para concluir, Garlinghouse expresó su apoyo a la campaña del republicano John Deaton contra los incumbentes como Warren, quienes han sido críticos vocales de las criptomonedas. A medida que el panorama político evoluciona, el futuro de la industria cripto en EE.UU. se mantiene en un delicado equilibrio, con posibles cambios regulatorios en el horizonte que podrían apoyar o dificultar su crecimiento. El énfasis en un diálogo constructivo, regulaciones más claras y la adaptación a estándares globales será esencial a medida que la industria navegue en estas aguas turbulentas.
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