La reciente audiencia en la corte entre Coinbase y la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) el 17 de enero reavivó el acalorado debate sobre la legalidad de las operaciones de Coinbase. En un caso presentado en junio de 2023, la SEC acusó a Coinbase de participar en operaciones de valores no registrados, actividades de corretaje y ofrecer valores a través de su servicio de staking de criptomonedas. Si bien la jueza Katherine Polk Failla se abstuvo de emitir un veredicto durante la audiencia, sus comentarios reflejaron las preocupaciones de Coinbase. De hecho, su pregunta a la SEC sobre la definición de valores sugiere una posible falla en la argumentación de la SEC. El escepticismo de la jueza pone en duda las afirmaciones de la SEC e introduce una perspectiva crítica en el caso.
El fiscal jefe adjunto de litigios de la SEC, Patrick Costello, defendió la posición de la SEC durante la audiencia. Costello sostuvo que los tokens de criptomonedas ofrecidos por Coinbase son partes integrales de una red o ecosistema blockchain más grande, lo que los hace similares a contratos de inversión. Además, afirmó que el valor de estos tokens aumenta al mismo tiempo que crece la red. En consecuencia, la SEC argumenta que estos tokens pueden considerarse valores a medida que el caso avanza. Sin embargo, Costello aparentemente admitió que los emisores de tokens no violaron descaradamente las leyes de valores, socavando sutilmente el caso de la SEC.
Notablemente, proyectos prominentes como Cardano (ADA), Solana (ADA) y Polygon (MATIC) han negado previamente ser clasificados como valores y no están implicados en la demanda de la SEC contra Coinbase.
Durante la audiencia, la jueza Failla preguntó por qué el caso no debería ser desestimado, haciendo eco de una solicitud presentada por Coinbase. Señaló el apoyo de la senadora Cynthia Lummis a la desestimación, enfatizando la profunda participación de Lummis en el espacio como evidencia del creciente descontento con las pruebas de valores. Citando a Lummis, la jueza sugirió que las leyes de valores han tenido suficiente tiempo y es posible que ya no se apliquen eficazmente en los mercados modernos. Esta observación indica claramente el escepticismo del juez hacia los argumentos de la SEC, fortaleciendo aún más la posición de Coinbase.
Los argumentos finales de la audiencia intensificaron el conflicto de interpretaciones entre Coinbase y la SEC. La SEC insistió en que Coinbase aplicó incorrectamente la Prueba de Howey, un marco legal establecido en 1934, y descartó cualquier posibilidad de una solución fácil. Sin embargo, Coinbase refutó estas afirmaciones afirmando que la SEC no proporcionó evidencia de que los emisores de tokens hayan celebrado acuerdos contractuales con los clientes de Coinbase. Coinbase argumentó que la queja de la SEC estira los límites de la razón y tergiversa el lenguaje estatutario más allá del reconocimiento. En consecuencia, Coinbase solicitó el rechazo del caso de la SEC, afirmando que las acciones de aplicación y reglamentación de la Comisión deben adherirse a una interpretación lógica de la ley.
A pesar de la postura crítica de la jueza Failla hacia la SEC, se abstuvo de emitir un fallo durante la audiencia. Eleanor Terrett, reportera de Fox Business, indicó que la jueza consideraba la falta de decisión como un cumplido para ambas partes, lo que sugiere que cada parte presentó un argumento convincente. Esta postergación del veredicto deja amplio margen para la especulación sobre el resultado potencial y subraya aún más la naturaleza controvertida del caso.
En la evaluación de la audiencia entre Coinbase y la SEC, queda claro que ambas partes han presentado argumentos sólidos. La actitud crítica de la jueza Failla hacia las definiciones de valores de la SEC plantea dudas sobre la validez de las afirmaciones de la SEC. Los argumentos presentados por Coinbase exponen posibles fallos en el razonamiento de la SEC y resaltan la necesidad de un examen exhaustivo del caso. En última instancia, a medida que concluye la audiencia y el veredicto está pendiente, la comunidad criptográfica espera con ansias una resolución que tendrá implicaciones significativas para toda la industria.
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