Coinbase Global, junto con sus subsidiarias Coinbase, Inc. y Coinbase Asset Management, LLC, se enfrentan a una nueva demanda colectiva presentada por seis clientes el 5 de mayo. La demanda alega que los activos digitales listados en Coinbase, como Solana, Polygon, Near Protocol, Decentraland, Algorand, Uniswap, Tezos y Stellar, en realidad son valores. Los demandantes argumentan que estos tokens son considerados ‘contratos de inversión’ y, por lo tanto, están sujetos a las leyes estatales de valores. Según la demanda, Coinbase misma admite ser un «corredor de valores» en su contrato de usuario, lo que contradice la afirmación de que no venden valores. Los demandantes afirman que los acusados violaron consciente e intencionalmente las leyes estatales de valores, engañando a sus usuarios en el proceso.
La demanda sugiere que todo el modelo de negocio de Coinbase se basa en una falsedad, con la creencia de que es más fácil pedir perdón que pedir permiso. Los seis demandantes de California y Florida buscan la rescisión completa de sus acuerdos de compra, junto con daños y perjuicios estatutarios bajo la ley estatal y alivio injuntivo. Esta acción legal se suma a los problemas existentes de Coinbase, ya que la compañía ya está envuelta en una demanda con la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) de EE. UU. por presuntas violaciones de las leyes de valores. Coinbase ha argumentado que la venta secundaria de activos criptográficos no constituye valores, lo que ha llevado a una batalla legal con la SEC.
En un giro sorprendente, el abogado pro-XRP John Deaton presentó un informe en apoyo de una moción de apelación interlocutoria en nombre de más de 4.700 clientes de Coinbase. Esta movida llega en medio de la campaña electoral de Deaton contra la senadora Elizabeth Warren, agregando una dimensión política a la batalla legal. A pesar de estos desafíos, Coinbase informó de un aumento significativo en sus ingresos del primer trimestre, superando las expectativas con $1.64 mil millones en ingresos. Los ingresos por transacciones del exchange casi se triplicaron a $1.07 mil millones, con los ingresos por transacciones de los consumidores alcanzando los $935 millones, lo que representa un aumento sustancial con respecto al año anterior.
Las acusaciones y batallas legales que enfrenta Coinbase plantean serias preocupaciones sobre las prácticas comerciales de la compañía y el cumplimiento de las leyes de valores. El resultado de estas demandas tendrá implicaciones de largo alcance para el intercambio de criptomonedas y la industria en general. A medida que los reguladores continúan examinando el espacio criptográfico, los problemas legales de Coinbase resaltan la necesidad de transparencia y responsabilidad en la industria.
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