El 23 de julio, Cynthia Lummis publicó un informe argumentando en contra del impuesto del 30% propuesto por la administración de Biden sobre la energía consumida por los mineros de Bitcoin. Lummis sostiene que este impuesto podría afectar gravemente a la creciente industria de minería de Bitcoin en Estados Unidos, basándose en lo que describe como «preocupaciones infundadas» sobre la contaminación ambiental y los riesgos para la red energética.
Lummis advirtió que el impuesto propuesto podría llevar a las operaciones de minería de Bitcoin a desplazarse al extranjero, hacia jurisdicciones más favorables. Citó las consecuencias de la prohibición de la minería de Bitcoin en China, donde el 90% de la industria cerró o se mudó. Explicó que dado que la energía es el principal costo en la minería de Bitcoin, incluso pequeños aumentos de impuestos podrían ser devastadores.
Lummis argumentó que la minería de Bitcoin puede fortalecer las redes energéticas. Explicó que los mineros pueden ajustar rápidamente el uso de energía para equilibrar la oferta y la demanda, evitando apagones. En Texas, los mineros de Bitcoin han colaborado con ERCOT para estabilizar la red durante picos de demanda, vendiendo 1,500 MW durante las tormentas de invierno Elliot y Heather. Datos de agosto de 2023 muestran que los mineros de Bitcoin proporcionan una carga interrumpible equivalente al 25% de toda la capacidad de almacenamiento de baterías de servicios públicos en Estados Unidos y Canadá.
Según Lummis, las instalaciones de minería de Bitcoin, al igual que los vehículos eléctricos, son totalmente eléctricas y utilizan cada vez más fuentes de energía más limpias. Estimaciones sugieren que hasta un 52.6% de la energía utilizada por los mineros de Bitcoin es libre de emisiones y está mejorando. Lummis defendió que la minería de Bitcoin ya está mostrando promesas como un medio importante para modernizar la infraestructura energética de América. Señaló los beneficios económicos de la minería de Bitcoin para áreas desatendidas, destacando que los mineros son empresas estadounidenses legales que pagan impuestos y contribuyen significativamente al desarrollo comunitario, especialmente en regiones rurales o económicamente deprimidas.
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