El presidente de la SEC, Gary Gensler, recientemente hizo titulares al expresar su fuerte oposición al proyecto de ley Financial Innovation and Technology for the 21st Century (FIT21). Este proyecto de ley, que ha ganado un gran apoyo dentro de la industria cripto por proporcionar claridad regulatoria, enfrenta críticas de Gensler, quien cree que debilitaría las protecciones al consumidor en el mercado.
La administración del presidente Biden también expresó su oposición al proyecto de ley pero manifestó su disposición a colaborar con el Congreso en establecer un marco regulatorio integral para activos digitales. La Cámara de Representantes de EE. UU. tiene previsto votar sobre el proyecto de ley el 22 de mayo. La principal preocupación de Gensler con el FIT21 Act es la posible creación de vacíos regulatorios que podrían poner en peligro a los inversores y los mercados de capital.
Si se aprueba el FIT21 Act, podría tener implicaciones de gran alcance para el mercado cripto y sus participantes. Al permitir que los contratos de inversión eviten el escrutinio de la SEC y al no mantener los estándares regulatorios establecidos, como el Test de Howey, el proyecto de ley podría exponer a los inversores a mayores riesgos. Excluir a las plataformas de comercio de activos cripto de ser clasificadas como exchanges podría agravar aún más la falta de supervisión en la industria.
A medida que el FIT21 Act enfrenta escrutinio y debate, su destino depende de la próxima votación en la Cámara de Representantes de EE. UU. Mientras Gensler permanece firme en su desaprobación del proyecto de ley, sus defensores sostienen que representa un paso hacia regulaciones más claras en el espacio cripto.
La decisión tomada por el Congreso tendrá consecuencias duraderas para los inversores, empresas cripto y la estabilidad general del mercado.
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