La Comisión de Valores y Bolsa de los Estados Unidos recientemente anunció que ha impuesto sanciones a Galois Capital, una firma de asesoría centrada en criptomonedas que tenía activos de clientes en FTX. Las acusaciones alegan que Galois no se aseguró de que los activos criptográficos retenidos por el fondo privado que asesoraba fueran mantenidos por un custodio calificado, optando en su lugar por almacenarlos en plataformas de intercambio de criptomonedas no calificadas, como FTX.
Como resultado, aproximadamente la mitad de los activos bajo gestión del fondo se perdieron debido al colapso de FTX. El colapso de FTX fue un evento significativo en el mundo de las criptomonedas, lo que resultó en la pérdida de miles de millones de dólares para los clientes e inversores.
La SEC encontró que los ejecutivos de FTX, incluido el CEO Sam Bankman Fried, habían participado en un fraude masivo al comerciar secretamente y perder fondos de los clientes con la mesa de operaciones hermana de FTX, Alameda Research. Esto provocó una reacción en cadena de quiebras de otras empresas que habían confiado en FTX, como BlockFi, Genesis y Gemini Earn.
Además de la falta de uso de un custodio calificado, la SEC también acusó a Galois de engañar a los inversores al proporcionar información contradictoria sobre los requisitos de retiro.
Las cargas presentadas contra Galois Capital por la SEC resaltan la importancia del cumplimiento y la transparencia en la industria de las criptomonedas. Es esencial que las firmas de asesoramiento cumplan con las obligaciones de protección al inversor y garanticen que los activos de los clientes estén custodiados adecuadamente. La repercusión del colapso de FTX sirve como una advertencia tanto para los inversores como para las empresas que operan en el espacio criptográfico, subrayando la necesidad de una supervisión regulatoria estricta y de rendición de cuentas.
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