La reciente votación en la Cámara de Representantes de EE. UU. sobre HJ Res. 109 para rescindir el Boletín sobre Normas Contables del Personal de la SEC (SAB) 121 no recibió suficiente apoyo para contrarrestar el anterior veto del Presidente Joe Biden. Con 228 miembros de la Cámara votando a favor de anular SAB 121, 184 en contra y 21 abstenidos, el resultado no alcanzó la mayoría de dos tercios requerida para anular el veto. Es crucial destacar los cambios de posiciones entre los representantes demócratas sobre la resolución. Demócratas como Dean Phillips, Mikie Sherrill y Marc Veasey cambiaron sus votos para oponerse al fin de SAB 121, mientras que Jonathan Jackson, Ro Khanna, Tom Suozzi y Shri Thanedar cambiaron a favor de rescindir SAB 121. Tales cambios en postura reflejan la complejidad del tema y las opiniones variadas dentro del partido Demócrata.
El Representante Mike Flood, quien originalmente presentó la resolución, criticó SAB 121 como una regulación restrictiva que obstaculiza la participación de los bancos en la custodia de activos digitales. Expresó su decepción por la votación fallida y enfatizó su compromiso de encontrar vías alternativas para poner fin a SAB 121. Además, el Presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara, Patrick McHenry, condenó el veto del Presidente Biden, acusando a la administración de priorizar el poder burocrático sobre los intereses del pueblo estadounidense. Varios actores de la industria, incluida la Asociación Blockchain y la Asociación Bancaria Estadounidense, han expresado su oposición a SAB 121. Argumentan que la regulación limita la capacidad de los bancos para ofrecer servicios de custodia de activos digitales a gran escala y obstaculiza la adopción de ETFs de Bitcoin y tokenización. Estas organizaciones se han comprometido a explorar vías en el Congreso y en los tribunales para impugnar SAB 121 y aliviar sus restricciones.
El fracaso en la anulación de SAB 121 en la Cámara de Representantes pone de relieve los desafíos para abordar regulaciones financieras complejas y las perspectivas divergentes dentro del panorama político. A medida que el debate continúa, es esencial que los encargados de formular políticas consideren las implicaciones de tales regulaciones en la innovación y el crecimiento del sector financiero digital.
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