En un desarrollo significativo en Escocia, se han confiscado un total de £110,000 a John Ross Rennie, un individuo de 29 años. Este caso ha sentado un precedente histórico, ya que es la primera vez que la legislación de ganancias de actividades ilícitas se ha utilizado para confiscar criptomonedas en forma de efectivo físico. La decisión se tomó en la Corte Suprema de Edimburgo, marcando un punto de inflexión en el tratamiento legal de activos digitales en casos criminales.
John Ross Rennie, residente de Cambuslang, fue encontrado culpable de posesión de bienes robados en relación con un robo violento que tuvo lugar en Blantyre, una localidad situada al sureste de Glasgow, en marzo de 2020. Durante la invasión de su hogar, la víctima fue confrontada por tres hombres, uno de los cuales portaba un machete. En un giro aterrador de los acontecimientos, la víctima fue obligada a transferir 23.5 Bitcoin, equivalente a £109,601.
El aumento de los delitos relacionados con criptomonedas en el Reino Unido ha llevado a las autoridades reguladoras a tomar medidas proactivas. La Autoridad de Conducta Financiera, responsable de supervisar el sector de servicios financieros, ha dirigido una parte substancial de sus especialistas en crímenes financieros para monitorear empresas de activos criptográficos.
Además, el Ministerio del Interior del Reino Unido desveló nuevos poderes a principios de este año, permitiendo a las agencias de cumplimiento de la ley confiscar criptomonedas relacionadas con actividades delictivas sin necesidad de arrestos.
Estas regulaciones estrictas, introducidas tras la ley de crímenes del año pasado, tienen como objetivo acelerar el proceso de confiscación de activos ilícitos en casos que involucran monedas digitales. Además, para mejorar la efectividad de combatir los crímenes relacionados con criptomonedas, las fuerzas policiales han desplegado asesores tácticos de criptomonedas a nivel nacional.
Deja una respuesta