Los acreedores de FTX han sido alentados recientemente a participar en la subasta planificada por la quiebra de los tokens de Solana restantes. Mike Cagney, CEO de Figure, anunció que la próxima ronda de ventas se llevaría a cabo a través de un formato de subasta, en contraste con la estrategia anterior que involucraba transacciones directas con firmas de capital de riesgo como Galaxy Digital y Pantera Capital.
En respuesta a este desarrollo, Sunil Kavuri, un prominente acreedor de FTX, ha instado a los inversionistas minoristas afectados por el colapso del intercambio a participar en el proceso de subasta. Destacó que Figure Markets había establecido una estructura para permitir a los acreedores minoristas de FTX unirse a la subasta con una inversión mínima de $5000, en lugar de los $5 millones requeridos para compras directas a FTX.
Creación de un Vehículo de Propósito Especial
Figure Markets establecerá un vehículo de propósito especial (SPV) para participar en la subasta. Inversionistas acreditados de EE. UU. y no estadounidenses tendrán la oportunidad de participar en la subasta a través de este SPV, sujeto a un proceso de KYC obligatorio. El SPV utilizará un consenso comunitario para determinar los precios de oferta y gestionar las inversiones subsiguientes, aceptando fondos en forma de Dólar estadounidense, la stablecoin USD Coin, Bitcoin y Ethereum.
A pesar de estos desarrollos, el intercambio en quiebra no ha revelado más detalles sobre el proceso de subasta. Los tokens de Solana (SOL) restantes en posesión de FTX representan una parte significativa de sus activos criptográficos, que se han desinvertido gradualmente a precios descontados. Esta estrategia ha sido criticada por los acreedores de FTX, quienes argumentan que las ventas con descuento han erosionado el valor de sus activos.
Kavuri expresó su descontento, afirmando que es injusto que FTX venda activos pertenecientes a los acreedores. Indicó además que cualquier pérdida sufrida por los acreedores de FTX como resultado de estas acciones sería abordada a través de demandas colectivas en curso contra el intercambio y sus colaboradores. Las implicaciones legales de estos procedimientos aún están por verse a medida que la situación se desarrolle.
La subasta de los tokens de Solana restantes de FTX presenta tanto oportunidades como desafíos para los acreedores e inversionistas afectados por la quiebra del intercambio. Las decisiones tomadas en los próximos días tendrán efectos duraderos en la industria criptográfica y las personas involucradas, enfatizando la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en tales transacciones.
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