La Autoridad Reguladora de la Industria Financiera de los Estados Unidos, conocida como FINRA, ha publicado recientemente un informe que pone de manifiesto un problema preocupante en la industria de las criptomonedas.
Según el informe, aproximadamente el 70% de las comunicaciones dirigidas a los inversores minoristas sobre criptomonedas violan la norma de FINRA que prohíbe afirmaciones engañosas. Estas comunicaciones no proporcionan información precisa y completa sobre los activos digitales, lo que dificulta que los inversores los evalúen adecuadamente.
En noviembre de 2022, FINRA realizó una investigación dirigida a las empresas de criptomonedas que se comunican activamente con los inversores minoristas sobre activos criptográficos y servicios relacionados. El objetivo era evaluar las prácticas de la industria y el cumplimiento de las regulaciones. La investigación incluyó la evaluación de más de 500 comunicaciones distribuidas por las empresas miembro sobre activos criptográficos ofrecidos por afiliados o terceros.
Los resultados de la investigación revelaron un problema significativo dentro de la industria. FINRA descubrió que muchas de las comunicaciones no cumplían con los requisitos establecidos en la Regla 2210 de FINRA. Esta regla prohíbe explícitamente las comunicaciones falsas, exageradas, promisorias, injustificadas o engañosas, e aborda específicamente la omisión de información que podría inducir a error a los inversores.
Una de las principales deficiencias identificadas por FINRA fue la falta de distinción entre los diferentes productos y servicios criptográficos ofrecidos por afiliados o las propias empresas miembro. Esta falta de distinción podría generar confusión entre los inversores y potencialmente resultar en decisiones de inversión deficientes.
Además, FINRA descubrió que muchas comunicaciones insinuaban falsamente que las criptomonedas funcionaban de manera similar a las monedas fiduciarias u otros instrumentos de inversión tradicionales. Al omitir las diferencias en características y riesgos, estas empresas engañaron a los inversores y crearon una falsa sensación de seguridad.
Además, algunas empresas afirmaron incorrectamente que las leyes federales de valores y las regulaciones de protección al inversor se aplicaban a los activos criptográficos, distorsionando aún más la realidad del mercado.
A la luz de sus hallazgos, FINRA recomendó varias consideraciones para las empresas miembro con el fin de garantizar una comunicación justa y equilibrada en relación con las criptomonedas. Estas recomendaciones incluyen brindar información sobre la volatilidad de las criptomonedas, el potencial de que los inversores pierdan su cartera completa y la medida en que se aplicarán las protecciones de las agencias designadas. Al proporcionar esta información, las empresas pueden capacitar a los inversores para tomar decisiones informadas y comprender mejor los riesgos involucrados en las inversiones en criptomonedas.
El informe publicado por FINRA pone de relieve una preocupación apremiante dentro de la industria de las criptomonedas. Con la mayoría de las comunicaciones dirigidas a los inversores minoristas siendo engañosas, es evidente que se necesita una mejora. Las empresas deben examinar críticamente sus prácticas y políticas actuales para garantizar el cumplimiento de las obligaciones regulatorias y proporcionar información precisa y confiable a los inversores. Solo a través de una comunicación transparente y equilibrada puede la industria de las criptomonedas fomentar la confianza entre los inversores y alentar decisiones de inversión responsables.
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